Sede del Colegio de Aparejadores de Ciudad Real
El elemento más característico de este proyecto es una piel exterior de piezas de celosía cerámica, que en un solo gesto de gran fuerza consigue varios de nuestros objetivos:
Por una parte, se unifican visualmente todas las partes del programa, albergando en su interior un programa heterogéneo y flexible.
Además, se logra una imagen potente en la que la percepción, según la orientación de las celosías, va variando con la distancia: en una visión lejana, percibimos un exterior compacto fuertemente iluminado, y, al acercarnos, encontramos un gran atrio en sombra en el que las lamas parecen abrirse para dejar ver el cielo.
Este espacio exterior a doble altura queda definido por varios elementos: la envolvente de celosía que permite el acceso también bajo ella, atrayendo todos los flujos; una pieza acristalada saliente del edificio, que alberga algunos de los espacios más significativos del programa; el acceso al edificio; una prolongación exterior de la cafetería, y un segundo acceso a ella; y un árbol que, protegido de un entorno 'hostil' (fuerte soleamiento y edificaciones industriales) simboliza esos valores ecológicos que se pretenden transmitir.
Superficie: 1865 m2
Presupuesto: 1.206.000 €
Construcción: 2009